Datos de la ruta
- Zona: espacio natural de Yecla; valle del río Duero; marquesado de Berlanga; altos de Barahona; sierra de Pela.
- Duración: 5 días
- Tipo de recorrido: lineal
- Tipo de firme: la ruta discurre en general por pistas en buen estado sin problemas técnicos (hemos seguido el camino indicado para btt. Hay una ruta indicada para cicloturismo que discurre por asfalto). Hay puntos de ciclabilidad limitada en los siguientes puntos:
- Segunda jornada:
- Tramo de ascenso tras la localidad de Retuerta por fuerte pendiente de mal firme.
- Pequeño tramo al retomar las pistas tras pasar el área recreativa de Pinarejos.
- Tercera jornada:
- Últimos metros de acceso a la ermita rupestre de la Virgen del Monte (siguiendo el PR-SO 62), y ascenso por los escalones (59) que permiten salir del barranco donde se sitúa la ermita.
- Corto tramo de fuerte pendiente, tras dejar atrás la ermita rupestre de la Virgen del Monte, para ascender hasta los campos de sembrado en la parte alta antes de llegar a Cubillejo de Robledo.
- Cuarta jornada:
- Al abandonar la pista que discurre por el arroyo de la hoz de la Fuente del Lobo o arroyo Pradejón tomamos sendero de ciclabilidad limitada durante unas pocas decenas de metros.
- Quinta jornada:
- Salida de Retortillo de Soria, al desviarnos del barranco para alcanzar la carretera SO-160.
- Pista en los pinares entre Romanillos de Soria y Atienza.
- Salida de Castilblanco de Henares hasta alcanzar la parte superior de La Muela.
- Segunda jornada:
Descripción
Por fin hemos iniciado el Camino del Cid. Nos hubiera gustado degustarlo completo, pero, viendo que no íbamos a disponer de tantos días, hemos decidido hacerlo por tramos. Hemos empezado por el principio y, en esta ocasión, nos hemos lanzado a recorrer el Camino del destierro.
El Camino del destierro sigue los pasos del Cid en los primeros días de su destierro cuando fue obligado a abandonar Castilla, en el plazo de nueve días, por el rey Alfonso VI a principios del año 1081. Camino de su destierro, dejó a su mujer, doña Jimena Díaz, y sus dos hijas en el monasterio de San Pedro de Cardeña, y dejó atrás los territorios cristianos atravesando la sierra de Pela. El Cid buscó un nuevo señor y lo encontró en el rey de la taifa de Zaragoza, pero eso esa historia pertenece a otro camino.
En esta ocasión, nosotros recorrimos el tramo conocido como el Camino del destierro (que finaliza en Atienza) y, por cuestiones logísticas, la primera etapa de Tierras de frontera para poder conectar con un transporte, en la localidad de Jadraque,que nos llevara a casa.
Día 1. Vivar del Cid-Covarrubias (61 km-900 m+)
Nuestra aventura al destierro tiene su punto de inicio en la localidad de Vivar del Cid, posesiones adquiridas por Diego Laínez, progenitor de nuestro protagonista, y lugar de nacimiento del Cid en un año incierto de la segunda mitad del siglo XI. Situamos la salida en la legua cero, cerca del Monasterio de Nuestra señora del Espino, un convento de clarisas, junto a un antiguo mesón que actualmente alberga un pequeño museo dedicado al Camino del Cid. En el Monasterio de Nuestra señora del Espino estuvo custodiado el Cantar de Mío Cid hasta el año 1776.
Los inicios son cómodos por pistas blanquecinas que nos llevan hasta Quintanilla Vivar y, tras enfrentarnos a la cuesta del Rey, a las proximidades de Villatoro. Por carril bici, atravesamos un polígono industrial vacío que nos acerca hasta enlazar con el Camino Natural Santander Mediterráneo (tramo Villarmero-Burgos) que nos permite entrar en Burgos de manera relajada.
Bordeamos la muralla que encierra el castillo de Burgos (elevado 75 m sobre la ciudad en el cerro del Castillo) que se remonta al año 884. No tardamos en alcanzar el edificio más icónico de la ciudad: la catedral de Burgos, cuya construcción se inició en el año 1221. En este lugar santo descansan, desde 1921, los restos del Cid y doña Jimena debajo de una lápida de jaspe rojizo. Llegamos en un día de celebraciones y el volumen de gente es más alta de la habitual. Huimos de la masificación paralelos al río Arlanza y callejeando en dirección sureste. Tras atravesar la circunvalación BU-11, iniciamos un fuerte ascenso hacia Cortes.
Dejamos atrás la gran ciudad. El Camino del destierro sigue la cañada de Burgos a Palazuelos de la Sierra. Tras cruzar la carretera BU-800, tomamos la vía que lleva hasta el monasterio de San Pedro de Cardeña (fundado en el año 899). Según el Cantar de mío Cid, en este lugar dejó el Cid campeador, al cuidado de su abad, a su mujer e hijas cuando partió al destierro impuesto por el rey Alfonso VI.
También en este monasterio descansaron los restos del Cid tras la salida de doña Jimena de la plaza de Valencia, lugar donde fue incialmente enterrado a su muerte, acaecida en el año 1099. Su «estancia» en el monasterio se alargaría durante cuatro siglos, hasta la ocupación francesa, cuando los restos fueron profanados. Frente a la fachada principal se ha situado de manera tradicional la tumba del legendario caballo del Cid: Babieca (aunque nunca se ha encontrado ni rastro del equino).
Dejamos el monasterio por la misma carretera que nos ha acercado hasta este rincón. No tardamos en desviarnos para tomar de nuevo la cañada de Burgos a Palazuelos de la Sierra. Tras abadonar la cañada y dejar un parque eólico a nuestra derecha, nos adentramos en terrenos más abruptos. Entre tierras de cultivo, robles y encinas, llegamos a Mondúbar de San Cibrián.
Para llegar hasta nuestro siguiente objetivo seguimos la carretera BU-V-8011 durante 3 kilómetros. Llegamos a Barrio de Quintanilla.
De nuevo los caminos, y alguna subida que otra, nos lleva hasta Cubillo del Campo. Aquí decidimos hacer una parada antes de continuar. A la salida de Cubillo del Campo nos enfrentamos a una buena cuesta de pendiente nada desdeñable. Sobre la ladera se puede ver la Tizona (la espada del Cid) que nos orienta en este arduo ascenso. En el collado del pico del Laisa nos unimos al Camino de la Lana hasta llegar a Mecerreyes. A la salida de la localidad nos encontramos con una estatua del Cid que, con sus 7 metros de altura, es la estatua más grande conocida del Cid.
Desde aquí seguimos la carretera BU-901, ignorando el desvío indicado para los andarines, que nos lleva hasta la población de Covarrubias. Visitando las calles de este magnífico pueblo, con no pocos encantos que ver, nos despedimos de nuestra primera jornada y nos regalamos un merecido descanso.
Día 2. Covarrubias-Langa de Duero (79,5 km-1300 m+)
Iniciamos la jornada atravesando las aguas del río Arlanza por el puente medieval. A los pocos metros nos desviamos del asfalto para seguir las indicaciones del GR-82 (Sierra de la Demanda) que, en este tramo, coincide con el Camino del destierro y con el Camino de la Lana. Al alejarnos de las aguas del río Arlanza, iniciamos un ascenso moderado, pero por firme cada vez más inestable y pedregoso, que se vuelve algo penoso. Tras alcanzar el punto más elevado, nos enfrentamos a un fuerte descenso hacia la localidad de Retuerta, situada en la orilla del río Arlanza.
A pesar de los desniveles iniciales, proseguimos la ruta. El trazado empieza a ganar pendiente y el firme tampoco ayuda. En función de las fuerzas es probable que sea necesario empujar en algún tramo, aunque no sea muy largo. Nos adentramos en una zona de bosque para darnos de frente con los restos del pavoroso incendio que arrasó esta zona, y cercó a diversas poblaciones cercanas, este último verano. El olor a quemado impregna nuestro avance y decora nuestro horizonte. La pista no deja de ascender de manera moderada. Un fuerte descenso nos lleva hasta una cantera que nos anuncia la cercanía de Santo Domingo de Silos.
En Santo Domingo de Silos no podemos dejar de acercarnos al Monasterio de Santo Domingo de Silos, abadía benedictina cuya existencia se remonta a época visigoda. Este monaterio fue el beneficiario de algunas donaciones realizadas por el Cid y Jimena en el año 1076.
Dejamos atrás el monasterio siguiendo las aguas del río Mataviejas hasta unirnos con la carretera BU-910. El asfalto nos permitirá superar de manera cómoda el desfiladero de la Yecla (hay que pasar un par de túneles, por seguridad llevar luces traseras) y atravesar la sierra de Santa Bárbara. Tomamos una pequeña carretera que acompaña, por su vertiente sur, a las modestas elevaciones de la sierra de Santa Bárbara. La carretera tiene fuertes subidas, pero también generosas bajadas que nos llevan hasta Mamolar.
Tomamos la carretera BU-V-9216 que, es ascenso, se adentra en zona de densos pinares donde nos volvemos a encontrar con los restos de incendios recientes. Tras alcanzar un collado, iniciamos una preciosa bajada que nos deja en el área recreativa de Pinarejos, junto a la ermita de Nuestra Señora de Pinarejos. En este punto es donde se sitúa el paraje en el que el Cid y sus caballeros acamparon en el séptimo día de su destierro.
En este punto nos desviamos para retomar los caminos. Tomamos una pista de firme terroso y fuerte pendiente que me obliga a echar el pie a tierra durante unas decenas de metros. Tras alcanzar un punto elevado, retomamos las pistas más amables y difrutamos de un precioso recorrido hasta retomar la carretera BU-V-9216. Nos unimos a la carretera BU-925 en Huerta del Rey, estamos a las puertas del Parque Natural del Cañón del Río Lobos.
Tomamos el camino de las Estobas, paralelos al río Arandilla, para llegar a Quintanarraya. Desde aquí retomamos las pistas de buen firme entre tierras de cultivo y elevaciones moderadas que sumarán algunos metros de desnivel a nuestras piernas. Hemos dejado atrás los densos bosques. Atravesamos las aguas del río Espeja en Hinojar del Rey e iniciamos un nuevo ascenso. En algún punto de estas elevaciones abandonamos Burgos para dar la bienvenida a la provincia de Soria y a sus pequeños bosques de sabinas y enebros. Ya en descenso, alcanzamos el valle del río Pilde en la localidad de Alcubilla de Avellaneda.
Una nueva subida nos lleva hasta la elevación de la Muñera (989 m) para descender al valle surcado por el río Perales y alcanzar la población de Zayas de Torre. En nuestro avance, en medio de las encinas, nos encontramos con un cartel que nos indica que nos encontramos sobre la vía romana entre Uxama y Clunia.
Tomamos el camino del Correo, de nuevo en ascenso, para alcanzar Alcozar tras una fuerte subida de acceso. Aquí conseguimos sellar el salvoconducto al encontrarnos, de casualidad, con la persona encargada.
Nos adentramos entre campos de cultivo y giramos prácticamente 180 grados para reorientarnos dirección oeste. Las subidas son más suaves, pero, a estas alturas, duelen. Tras atravesar la N-122 llegamos a las calles de Langa de Duero con los restos de su castillo (s. XV) en el altozano. Esta población fue entregada al Cid en el año 1087, tras su regreso del destierro, por parte del rey Alfonso VI tras conseguir su perdón. Una etapa dura que se merece un buen descanso.
Día 3. Langa de Duero-El Burgo de Osma (64 km-600 m+)
Dejamos atrás Langa de Duero por su puente medieval sobre las aguas del río Duero que aprovecha la carretera SO-P-4004. Este puente, con sus 100 metros de largo y sus doce arcos, es el único que permite cruzar el río Duero entre San Esteban de Gormaz y La Vid. No seguimos el asfalto, sino que nos desviamos paralelos a las aguas del río Duero coincidiendo con el Camino Natural Senda del Duero (GR 14).
A los pocos kilómetros nos desviamos para seguir las indicaciones del PR-SO 62. Iniciamos el ascenso entre un denso bosque de sabinas y pinos. La pista remonta un pequeño barranco, algunos carteles nos indican la dirección hacia la ermita. El trazado se va deteriorando y estrechando, hasta que, tras pasar las ruinas de un edificio, nos enfrentamos a un tramo de fuerte pendiente en el que tenemos que bajarnos de las bicis. Son pocos metros y la recompensa en llegar a la ermita rupestre de la Virgen del Monte.
Entre estas laderas de pinos, concretamente en el paraje de las Viñas, algunos estudiosos ubican la Afrenta de Corpes (aunque también hemos podido leer que es situada en la localidad de Robledo de Corpes, Guadalajara, por la que pasaremos un par de días después), en la que los infantes de Carrión, tras casarse con las hijas del Cid en Valencia, en su regreso a Castilla, las maltratan y abandonan.
Vistamos el interior de la ermita rupestre de la Virgen del Monte. Entre los huecos de las rocas y en los troncos de los pinos (incluso colgados de las ramas) podemos ver numerosos nacimientos de todas las formas y clases. Dejamos atrás la ermita rupestre de la Virgen del Monte ascendiendo por una escalinata. No queda otra opción que portar las bicis para superar los 59 escalones. Una vez superado este pequeño escollo, podemos disfrutar de unas buenas vistas del valle del Duero y los espesos bosques a nuestros pies.
Retomamos una pista de buen firme. Tras atravesar una pista ancha, en una zona de viñedos, nos enfrentamos a una fuerte pendiente con mal firme que, en función de las fuerzas, es posible que obligue a echar el pie a tierra. Salimos a una zona de cultivo que atravesamos. Tras alcanzar la acrretera SO-P-4205, descendemos para alcanzar la preciosa población de Cubillejo de Robledo, donde nos recibe la iglesia románica de Nuestra Señora de la Asunción (s. XII-XIII).
Tomamos una pista que remonta el barranco del Valdespino es suave ascenso. Tras atravesar la paramera, descendemos por un pequeño barranco hacia Valdanzo. Salimos por la carretera SO-P-4007, pero solo para tomar una pista que nos permite bordear la elavación de El Castro (988 m) y retomar el asfalto uniéndonos al trazado de la SO-P-4004 hasta Miño de San Esteban.
Entre tierras de cultivo y siguiendo buenas pistas, llegamos a Aldea de San Esteban y, paralelos a la N-110, a San Esteban de Gormaz. Aquí hacemos una parada antes de continuar. Salimos de la localidad paralelos a las aguas del río Duero y siguiendo las indicaciones del Camino Natural Senda del Duero (GR 14). El primer tramo es asfaltado, pero a los pocos cientos de metros nos desviamos por un estrecho sendero que discurre por un bosque de ribera.
La senda nos deja en el Molino de los Ojos. Seguimos las indicaciones del Camino Natural Senda del Duero (GR 14). Bordeamos una zona rocosa a nuestra izquierda, con los colores del otoño a sobre nosotros y las aguas del río Duero a nuestra derecha. Disfrutamos con la belleza de este tramo hasta alcanzar Pedraja de San Esteban. Continuamos por buenas pistas hasta Alcubilla del Marqués, localidad por la que pasó el Cid en su destierro y que, según el Cantar de mío Cid, marcaba el límite de Castilla.
Tomamos una pista ancha en ascenso. A nuestro alrededor un paisaje árido y despejado que nos lleva hasta alcanzar la carretera SO-P-4123. Tras cruzar el río Ucero, tomamos el carril habilitado para entrar en El Burgo de Osma paralelos a las aguas del río Ucero. Sobre nosotros los restos del castillo de Osma (s. X-XI). Entre sus calles empedradas ponemos fin a la jornada.
Día 4. El Burgo de Osma-Retortillo de Soria (66 km-950 m+)
Dejamos atrás El Burgo de Osma por el mismo carril que seguimos para entrar, para desviarnos por el polígono la Güera. Retomamos el asfalto, tras atravesar el ferrocarril abandonado, en la carretera SO-P-4123 que se abre paso por un extenso cultivo de frutales. Atravesamos el río Duero, próximos al punto por donde los hombres del Cid lo atravesaron en su destierro. Tras cruzar las aguas, nos separamos de la carretera principal y seguimos una carretera mínima que nos lleva hasta la localidad de Navapalos con su vigilante atalaya islámica.
Retomamos la carretera paa desviarnos a nuestra izquierda e iniciar una fuerte subida siguiendo el asfalto de la SO-P-4228. Son 4 kilómetros duros que nos llevan hasta la localidad de Vildé. Continuamos por carretera para reencontrarnos con el río Duero y el Camino Natural Senda del Duero (GR 14). Al frente nos saluda desde las alturas, a 1056 metros de altitud, la impresionante fortaleza califal de Gormaz (s. X), del que el Cid fue alcaide. El ataque a la población situada a las faldas de la fortaleza en el año 1081 provocó la represalia del Cid contra los territorios musulmanes próximos aliados de Alfonso VI. Este episodio desencadenó el primer destierro del Cid en el mismo año de 1081.
Dejamos atrás este hito en la historia del destierro del Cid para retomar los caminos. Ahora siguiendo el Sendero Ibérico Soriano (GR 86) llegamos a Recuerda. El Camino del destierro se queda solo en su avance, entre aliagas y sabinas, hacia Morales. El camino se dirige de manera decidida a las aguas del río Duero para, siguiendo el camino del Molino, llegar a Aguilera.
Desde Aguilera una pista amplia con subida inicial y posterior descenso, nos lleva a las puertas de Berlanga de Duero con unas vistas magníficas de su castillo de planta renacentista. El Cid fue alcalde de esta plaza como pago por sus servicios. Decidimos hacer una parada disfrutando de los servicios en su plaza porticada y aprovechamos para sellar el salvoconducto que atestigua nuestro paso por este Camino del destierro.
Tras el merecido descanso, nos alejamos de Berlanga de Duero atravesando el río Talegones. Nos adentramos en el estrecho barranco abierto por el arroyo de la hoz de la Fuente del Lobo o arroyo Pradejón.
Continuamos por la pista hasta que nos encontramos con un giro repentino de noventa grados. Ahora la pista se convierte en una senda pedregosa y de limitada ciclabilidad durante unas decenas de metros. El sendero serpentea por una zona de monte bajo. El sendero por las extensas parameras no presenta grandes dificultades, resulta disfrutón y de preciosos paisajes, rodeados de romero, espliego y sabinas. Nos unimos al seco trazo del arroyo de Brías.
Salimos a la silenciosa carretera SO-P-4135. La sensación de soledad en estos paisajes sorianos impresiona. Siguiendo el asfalto llegamos a Brías. Frente a la iglesia parroquial de San Juan, reponemos fuerzas con la única compañía de un gato en busca de algo de comida. Tras el descanso, tomamos la carretera SO-P-4236 dejando atrás el precioso palacio renacentista de esta población.
Seguimos por asfalto hasta Abanco, donde nos unimos de nuevo al polvo de los caminos. Tomamos una pista recta y en ascenso. La subida es suave al principio para acentuarse a medida que avanzamos. En uno de los cruces nos unimos, nuevamente, al Sendero Ibérico Soriano (GR 86). La subida nos deja hermosas vistas de los cielos sorianos y del Cerro de las Arribas (1255 m) que dejamos a nuestra derecha. El paisaje se estrecha. El tramo final lo realizamos por las tainas de Valdeabanco.
El sendero nos deja en la carretera SO-132, nos situamos en las extensas parameras de los Altos de Barahona. En este punto el camino senderista se desvía del camino ciclista para encontrarse con el río Talegones en la localidad de Torrevicente. Nosotros continuamos por el asfalto para juntarnos con la carretera SO-160 que nos lleva en fuerte descenso hasta el bonito pueblo de Retortillo de Soria, en plena Sierra de Pela. Accedemos a la localidad por una de las puertas que aún se conservan del recinto amurallado para poner un punto final a esta jornada por todo lo alto.
Si aún tenéis algo de tiempo, aprovechamos las últimas horas de luz para acercarnos a la ermita de Nuestra Señora del Prado, situada en un precioso rincón en la unión del arroyo de Retortillo y el arroyo de Carramonte. Poniendo un broche de oro a esta jornada difícil de olvidar.
Día 5. Retortillo de Soria-Jadraque (72,5 km-900 m+)
Enfrentamos esta última jornada con los sentimientos típicos de los finales: por un lado la pena de terminar este Camino del destierro tan intenso; por otro las ganas de un descanso en lugares conocidos. Los primeros compases los realizamos por la pista que, hacia el sur, sigue el barranco de Retortillo. Apenas avanzamos antes de desviarnos por una pista cementada con una pendiente de vértigo. No tengo otra opción más que descabalgar hasta alcanzar la parte alta donde nos unimos a la carrtera SO-160.
Seguimos la carretera, en ligero ascenso, para superar la sierra del Bulejo, en el límite entre las provincias de Soria y Guadalajara. En el punto más elevado se vuelven a separar la ruta senderista y la ruta ciclista. Seguimos por carretera en un fuerte descenso por la carretera CM-1005 hasta la población de Miedes de Atienza.
En el año 1081, año del destierro del Cid, esta tierras pertenecían al reino musulmán de Toledo, Esto obligó al Cid a atravesar la Sierra de Pela, en su noveno día de destierro, protegido por la oscuridad de la noche. Cerca de Miedes de Atienza, se encuentra la Peña del Cid, donde la tradición ubica el lugar del campamento del Cid.
Dejamos atrás Miedes de Atienza para tomar el camino de Torrubia que, por campos de cultivo y con la Sierra de Bulejo cerrando el horizonte, nos lleva hasta Romanillos de Atienza. Apenas nos detenemos antes de proseguir por una pista de buen firme que se reencuentra con el Camino de la Lana. Apenas hemos salido de Romanillos de Atienza nos paramos ante una curiosa construcción que aprovecha una oquedad en la roca para su construcción. Al entrar no podemos evitar recordar algunas cuevas eremíticas que hemos visto en otras ocaiones (en la zona hay varias de ellas) y nos vamos con la duda de si se trata de un simple abrigo o de algo más.
Iniciamos un tramo duro siguiendo la Cañada Real Galiana o Riojana. La pista va ganado pendiente y se acerca a unos pinares. La pista incialmente bordea la arboleda para posteriormente entrar de lleno en el pinar. El camino se vuelve pedregoso y la arena dificulta el avance. Llega un momento que la pendiente, las piedras y la arena, me obligan a echar el pie a tierra hasta superar la parte más dura.
Al alcanzar un pequeño collado iniciamos un descenso para alcanzar la carretera GU-154. Una última subida, bastante empinada, nos permite entrar en Atienza por la iglesia de San Bartolomé.
Atienza, donde finaliza el Camino del destierro, de acuerdo con el Cantar de mío Cid, fue una de las fortalezas que evitaron los caballeros castellanos en su destierro ya que pertenecía a la taifa de Toledo y se mostraba como una «peña muy fuerte». Sin embargo, el castillo actual data de una época algo posterior, concretamente del siglo XII. Tras la desintegración del califato, Atienza pasaría a manos de Alfonso VI en 1085.
Seguimos nuestro camino hacia el sur siguiendo el camino de la Mina que sigue el arroyo Peña del Pozo hasta Naharros. En esta localidad nos unimos a la carretera CM-1001 que seguiremos durante los siguientes seis kilómetros. Primero acompañados del río Cañamares y, posteriormente, siguiendo el barranco del Hierro, hasta el desvío a Robledo de Corpes.
Hacemos una breve parada en esta localidad donde algunos estudiosos sitúan la Afrenta de Corpes (entrando en algo de contradicción ya que otros la sitúa en las próximidades de Cubillejo de Robledo). Salimos siguiendo el camino de Congostrina por un camino pedregoso y de firme algo roto. Entre pinos, iniciamos un descenso moderado hacia las aguas del embalse de Pálmaces.
Bordeamos el embalse por su lado oeste para descender hacia las aguas del río Cañamares. El camino se convierte en senda y después en una pista de colores otoñales abriéndose camino por un paisaje espectacular.
Nuestro camino nos lleva hasta el monasterio cisterciense de San Salvador (fundado en 1218), actualmente abandonado, antes de llevarnos hasta Pinilla de Jadraque. El río Cañamares nos marcará la dirección los próximos kilómetros. La pista, a ratos senda, busca las proximidades del agua. En aquellos tramos en los que no es posible, salimos a la solitaria carretera GU-159. El bosque de ribera marca este tramo hasta la localidad de Medranda primero y, en el punto donde se unen el río Cañamares y el río Henares, Castilblanco de Henares.
La salida de Castilblanco de Henares se realiza por una fuerte pendiente que nos obliga a empujar unos pocos metros hasta alcanzar la parte alta de La Muela (840 m), donde se sitúa en cementerio del pueblo. Desde aquí solo nos queda descender. Una bajada nos lleva hasta la carretera CM-1053 que abandonamos en una de las glorietas para tomar la CM-101a que nos permite entrar de manera cómoda en la población de Jadraque (que algunos estudiosos identifican con el Castejón nombrado en el Cantar de mío Cid).
En Jadraque, con su imponente castillo del siglo XV, ponemos punto y final a este viaje. El Camino del destierro realmente finaliza en Atienza. Por cuestiones logísticas, hemos realizado la primera etapa del tramo Tierras de Frontera, que finaliza en Jadraque.
Recorrido
Información práctica
- Podéis encontrar el track en: https://es.wikiloc.com/rutas-cicloturismo/camino-del-cid-camino-del-destierro-118353968#lb-embed
- El Camino del Cid tiene una excelente página web. La información relativa al camino para btt la podéis localizar en:
- Camino del destierro: https://www.caminodelcid.org/rutas/el-destierro-btt—mtb-553418/
- Tierras de frontera: https://www.caminodelcid.org/rutas/tierras-de-frontera-btt—mtb-553918/
- Logística: tomamos la decisión de ir en coche de alquiler hasta Vivar del Cid, lo que obliga a que uno se quede allí y el otro deje el coche en Burgos y se haga los 15 kilómetros para llegar al inicio de ruta. La decisión de terminar en Jadraque vino motivada porque en este punto hay tren y nos dejaba en Guadalajara (continúa hasta Madrid).
- Vestigios arqueológicos de la ruta (o próximos a ella):
- Rutas nuestras realizadas por las zonas que hemos atravesado:
- Información sobre los caminos señalizados con los que hemos coincidido:
Bibliografía
- En la página del Camino del Cid se indican algunas publicaciones relacionadas para ampliar la información. Podéis localizarlas en: https://www.caminodelcid.org/info-viaje/publicaciones/
Gran artículo. Muchas gracias por todo el tiempo dedicado a esta ruta. Para la próxima primavera será mi próxima ruta a realizar.
Llevo un perro con carro me gustaría preguntarte aproximadamente cuantos km crees que se hacen por alfalto. Y estoy pensando en no llevar el carro sino son muchos kilómetros.
Gracias de nuevo por todo el relato de la ruta
Quique
Hola Quique,
Gracias a ti por tu comentario. La semana pasada estuvimos con el sigueinte tramo, Tierra de fronteras, entre Jadraque y Calatayud (pendiente de redacción aún :-))
En cuanto a tu pregunta, a ver si podemos ayudarte. En la ruta de btt que es la que seguimos nosotros, no hay muchos kilómetros de asfalto (quizá un 10% o algo menos), pero hay puntos que lo de ir con el carro no lo veo muy viable (los puntos que indico de ciclabilidad limitada, y también indicadas en la topoguía del camino del Cid, los veo casi imposibles).
Si vas con carro quizá te interese más echarle una visual a la opción para cicloturismo que es 100% por carretera (Camino del destierro cicloturismo) o a la opciónd e gravel (Camino del Cid. Gravel), la han colgado recientemente y combina la opcion de BTT con la de carretera.
Espero que te sirva la información, si quieres algo más de detalle nos dices. En primavera tiene que ser una auténtica gozada de camino.
Un saludo