Datos de la ruta
- Zona: valle del río Mesa; depresión de Tortuera-La Yunta; Señorío de Molina; parameras de Molina de Aragón.
- Duración: 2 días
- Tipo de recorrido: circular
- Tipo de firme: la ruta discurre en general por pistas en muy buen estado con alguna subida puntual de fuerte pendiente sin problemas técnicos reseñables. Hay pequeños tramos de ciclabilidad limitada en los siguientes puntos:
- Primera jornada:
- Subida al despoblado y ermita de la Virgen de Pálmaces. La subida la hicimos siguiendo el trazado de un antiguo camino que se pierde y el tramo final se hace fuera de camino marcado y muchas piedras, por lo que toca empujar. Es evitable, si la subida y bajada comparten un tramo, tomando la siguiente salida de la carretera CM.2107.
- Segunda jornada:
- Tramo del GR 66 entre Villel de Mesa y Mochales que transcurre por senda no ciclable. En este tramo es recomendable seguir por la carretera, que discurre totalmente paralela al otro lado del río Mesa, si no se quiere empujar la bici.
- Salida del valle del río Mesa. Desde Mochales, la pista que tomamos hacia Codes tiene fuertes pendientes y tramos muy pedregosos que dependerá de la fuerza de cada uno. A partir del caserío de Modojos el camino mejora notablemente.
- Primera jornada:
Descripción
El Señorio de Molina tiene maravillosos rincones que recorrer, pero más allá del Alto Tajo (que recorrimos en nuestra ruta por el Parque Natural del Alto Tajo y Señorío de Molina) tenemos otras muchas sorpresas para descubrir. Hoy uniremos el valle del río Mesa con los primeros pasos del río Piedra en un recorrido por pueblos vacíos e importantes vestigios arqueológicos. Caminos silenciosos, con una gran variedad de paisajes que nos permitirán conocer la zona norte del Señorio de Molina.
En nuestro recorrido hemos seguido algunos tramos de los siguientes caminos señalizados:
- GR 168. Camino Real de Aragón. Entre Tortuera y el desvío hacia Hinojosa.
- GR 66. Sendero Castellano-Manchego (el tramo de Guadalajara recibe el nombre de Camino de la Hermandad)
- Ruta Geociclista del Geoparque de Molina.
Día 1. Codes-La Yunta (75 km-880 m+)
Empezamos nuestra ruta en la localidad de Codes. Es un pueblo peculiar de calles empedradas. Situado en un cerro, donde nos recibe una balsa de agua (El Navajo) de grandes dimensiones, es el punto de mayor altitud de la ruta con 1.300 metros de altitud. Los abundantes manantiales de la localidad contribuyen al caudal del río Mesa que no discurre muy lejos de aquí.
Dejamos atrás el pubelo de Codes con un vertiginoso descenso por la carretera de acceso (GU-400) durante un par de kilómetros para desviarnos por un pista de excelente trazado. Evitamos la carretera durante unos tres kilómetros y nos permite acercarnos a los restos arqueológicos de la Torre de Codes. En este lugar se ha identificado una dilatada ocupación desde el Bronce Final a la Edad del Hierro. En su entorno se ha localizado numerosa cerámica moldeada a mano. La ocupación más moderna corresponde a un castro celtibérico de época temprana (excavado entre 1994 y 1995).
Tras una breve parada continuamos para atravesar la carretera GU-406 y continuar por una buena pista que acompaña al arroyo de los Barrancos. A nuestro alrededor las aliagas desprenden sus aromas de primavera y las construcciones abandonadas aparece diseminadas por el valle. Tras pasar por los corrales de las Cortecillas, nos desviamos a la población de Balbacil.
Apenas nos detenemos. Continuamos nuestra andadura. Ahora seguiremos el encajonado valle que marca el discurrir del arroyo de la Peña del Judío. El arroyo nos acompaña alimentado por las últimas lluvias. El valle se abre poco antes de alcanzar la carretera CM2107 y el cauce del río Mesa. Este será el punto más cercano que alcancemos al nacimiento del río Mesa que se sitúa un poco más al sur, en la localidad de Selas.
Tomamos la carretera dirección a Turmiel, pero no tardamos en abandonarla por una pista que atraviesa las aguas del río Mesa. Empezamos a subir por lo que parece una buena pista que poco a poco va diluyéndose, hasta que se hace intransitable y terminamos empujando las bicis campo a través para recorrer los últimos metros hasta la parte alta. Llegamos a una amplia meseta en altura con numerosos restos de construcciones.
Aquí se encontraba Torrecilla de Pálmaces, pueblo que se quemó y fue sustituido, ya en el siglo XVII, por un caserío. Solo quedan restos diseminados de paredes y, en medio de todas ellas, se conserva la ermita de la Virgen de Pálmaces.
El descenso es mucho más cómodo. Tomamos una buena pista que nos lleva de nuevo al cauce del río Mesa. Tras atravesar sus aguas, seguimos una pista que discurre siguiendo las sinuosas forma del río Mesa a los pies de extenso cerro. En el cerro situado detrás de éste (hay una pista que pasa entre ambos) se localiza el castro de la Torre. En esta ubicación se han identificado materiales de los siglo V-IV a. C y podría estar vinculado a la necrópolis de El Tejar excavada por el marqués de Cerralbo también en esta localidad.
La pista que sigue el cauce del río Mesa no está muy despejada (es fácilmente evitable por carretera), pero nos lleva prácticamente sin desnivel hasta la población de Turmiel. Salimos del pueblo siguiendo la carretera CM-2107 hasta atravesar las omnipresentes aguas del río Mesa. Aquí empezamos a ascender por una pista para, de nuevo por asfalto (GU-454), llegar a Establés. Aquí nos espera el desconocido castillo de Malasombra (s. XV) que vigila las calles y a sus habitantes.
Dejamos atrás las silenciosas calles para tomar una pista que discurre por la zona baja de la sierra de Arangocillo. Aparecen las jaras con el aroma intenso que les arranca el calor primaveral. Las pistas son buenas y agradecidas. Avanzamos rápido con alguna pequeña subida, pero sin dificultades. No tardamos en llegar a las ruinas de la torre de Chilluentes (s. XII) junto a las ruinas de la ermita de San Vicente Mártir. En este lugar se situó una población que ya se menciona como despoblado a mediados del en el siglo XVIII.
Vamos ganando algo de altura entre sembrados y las discretas cumbres redondeadasraas cercanas. Ahora las encinas ganan terreno hasta el pueblo de Pardos. Aquí, por fin, hacemos una parada más larga. Nos encontramos el bar (que ahora es centro social) abierto y nos tomamos algo fresquito. Hablamos con los vecinos del pueblo. Y tras ese descanso que sabe a gloria continuamos.
Los siguientes kilómetros los hacesmos cómodamente por carretera hasta llegar a Rueda de la Sierra donde entramos de lleno en una zona más llana. Hemos dejado atrás el río Mesa y nos adentramos en tierras donde sus manantiales y arroyos alimentan al río Piedra. Desde Rueda de la Sierra tomamos una buena pista que, con pequeños desniveles, nos lleva hasta Cubillejo del Sitio y de ahí, siguiendo por pista, hasta Cubillejo de la Sierra. Pero, por el camino, nos espera una importante parada.
Tras pasar las ruinas de la ermita de San Esteban llegamos a la ermita de Nuestra Señora de la Vega, donde se localizaron restos de una poblado de la I Edad del Hierro y una necrópolis visigoda.
En el cerro de la Loma, justo enfrente de la ermita, se encuentra uno de los más importantes yacimientos arqueológicos de la zona: el oppidum de los Rodiles. Con 5 ha. es uno de los castros con mayor extensión de la depresión de Tortuera-La Yunta. Su primera ocupación se remonta al siglo IV a. C y sería abandonado en el siglo II a. C coincidiendo con las Guerras Celtibéricas. Su sistema defensivo es sencillamente espectacular.
Desde Cubillejo de la Sierra tomamos la carretera GU-418 durante unos cinco kilómetros para desviarnos posteriormente por la pista que discurre por la Rambla del Salobral. Aquí nos encontramos bastante agua debido a las últimas lluvias y piedras (el camino prácticamente coincide con el cauce de un pequeño arroyo) que dificultan bastante el avance. Con el perfil de la sierra de Caldereros frente a nosotros, avanzamos sin más problemas para girar de nuevo hacia Campillo de Dueñas. Desde este pueblo tomamos la carretera GU-417 y, tras pasar las ruinas de la ermita de San Amacio en lo alto de una pequeña elevación, nos desviamos para, tras atravesar las aguas de uno de los numerosos arroyos que alimentan al río Piedra, entrar en La Yunta.
Día 2. La Yunta-Codes (80 km-1150 m+)
Salimos de La Yunta en un día soleado en dirección norte. Nuestra primera parada se produce en apenas dos kilómetros en la ermita de San Roque. A los pies de esta ermita, situado en un pequeño altozano, eñ marqués de Cerralbo excavó una importante necróplis (necrópolis de San Roque) cuya cronología se situó hacia mediados del siglo III a. C. Se excavaron 268 tumbas con estructuras tumulares y de incineración simple. Hoy no queda nada de esta necrópolis, pero es emocionante acercarse a un lugar de tanta importancia para el conocimiento de las poblaciones celtibéricas en la zona. Junto a la ermita de San Roque también se localizaba el antiguo poblado de La Yuntilla, que fue abandonado de manera temprana entre los siglos XV y XVIII.
Retomamos las amplias pistas que discurren entre las tierras labradas de estas llanuras. Prácticamente llegamos a Embid, pero no llegamos a entrar. Tenemos que hacer un recorrido sinuoso para evitar las aguas que encharcan el terreno y que alimentan de forma generosa al río Piedra. Tras algún sube y baja, retomamos una pista ancha y de firme excelente que para llegar a la ermita de San Nicolás, que se presenta como una isla entre los amplios campos cultivados.
Dos kilómetros y un pairón nos permiten llegar a las calles de Tortuera. Nuestra salida la realizamos por la parte alta del pueblo, entre construcciones abandonadas, donde nos encontramos con el cartel del GR 168 Camino Real de Aragón, un sendero de gran recorrido de reciente creacción. Este camino, entre los siglos XVI-XVIII, fue el camino principal entre Madrid con Zaragoza (junto al camino del valle del Jalón, por Calatayud).
Siguiendo las señales blanquirojas nos adentramos en las parameras de Molina. No tardamos en encontrarnos con la carretera CM-210. Decidimos descender unos metros por el asfalto para acercarnos a la ermita de la Concepción (s. XVIII). En este lugar se encontraba el pueblo de Torremochuelilla que quedó despoblado en el lejano año de 1580.
Tras la visita, retomamos el GR 168 Camino Real de Aragón tomando el camino que se dirige al Alto Cavero (1.214 m). Al llegar a la altura del arroyo de la Rambla nos desviamos del GR 168 Camino Real de Aragón para girar en dirección norte. Nos adentramos en el parque eólico Peña II, lo que garantiza buenas pistas, y dejamos atrás el pozo de los Arenales donde numerosas piedras para dar de beber al ganado se sitúan en torno a este punto de agua.
Tras atravesar la carretera, nos dirigimos a la ermita de San Gil, a la que llegamos tras una breve cuesta. En torno a la ermita se observan numerosas construcciones y, tras algunas lecturas, creemos que aquí se situaba San Gil de Matacidia (o Mataria) donde parece situarse un yacimiento de la II Edad del Hierro.
Después de aprovechar las sombra que nos ofrece las paredes de la ermita de San Gil, proseguimos ruta. Nos volvemos a detener a la altura de lo que el mapa indica como un antiguo cementerio (del que no vemos rastro) donde se enterraba a aquellos que morían a consecuencia de epidemías (de acuerdo con alguna lectura indicada en la bibliografía). Junto al cementerio se situaba el poblado de Casares, del que apenas quedan algunos restos de paredes de cercados para los animales.
Con poco que ver, ponemos rumbo a Hinojosa donde hacemos una parada más sustanciosa. Esta localidad se sitúa los pies de un gran cerro (Cabeza del Cid) donde se han localizado restos de un asentamiento de la Edad del Hierro incluidos restos del sistema defensivo. No lejos de aquí, y dentro del término de Hinojosa, se sitúa el cerro de la Cantera donde se han evidenciado restos de un importante recinto amurallado que parecen indicar un importante asentamiento (únicamente se ha prospectado en superficie lo que hace difícil su adscripción cronológica).
La ruta continúa, y nos adentramos en una zona más boscosa. Tomamos la carretera CM-2107 que nos lleva a Milmarcos. Antes de llegar, es obligado tomar el desvío a la ermita de Santa Catalina (s. XII) un admirable ejemplo de románico rural. E´lico rincón se situaba el poblado de Torrealbilla que se despobló entre los siglos XV-XVIII debido a problemas de agua.
El lugar es espectacular. A lo lejos se puede ver el cerro de la Cantera. Y hasta aquí llega el PR-GU 11 Sendero de Labros a la Virgen. Todo ello rodeado de un denso bosque de encinas. Tras esta postal bucólica, seguimos por carretera para llegar a Milmarcos.
La salida de la población la realizamos siguiendo el itinerario Ruta Geociclista del Geoparque de Molina que discurre por una pista ancha y de excelente firme. Prácticamente una carretera que va ganando altura de manera cómoda, para depués afrontar un tramo final de vertiginoso descenso hacia el valle del río Mesa y la localidad que nos da la bienvenida: Algar de Mesa.
Nos metemos de lleno en el valle del río Mesa. El tramo entre Algar de Mesa y Villel de Mesa es un auténtico placer siguiendo la carretera GU-427 que apenas presenta tráfico. Estamos rodeados de inmensas paredes y de aves que vuelan sobre nuestras cabezas.
Tras pasar Villel de Mesa, decidimos desviarnos del asfalto para seguir las indicaciones del GR 66 Camino de la Hermandad. Al principio es una pista en buen estado, pero no tarda en convertirse en un estrecho sendero que nos obliga a bajarnos de las bicis (este tramo es recomendable evitarlo siguiendo por carretera hasta Mochales). Tardamos bastante en hacer apenas unos cientos de metros, el sendero está muy tapado y hay algunos escalones. El sendero sale a la carretera, justo enfrente tenemos el cerro Cabeza del Molino donde se ha localizado un amplio registro cerámico y lo que parece ser un complejo industrial del siglo IV-III a . C.
Seguimos por la carretera hasta el pueblo de Mochales. Aquí llega el momento de abandonar el valle del río Mesa. Para ello, tomamos una pista quese desvía hacia el barranco de Valdeandaluz, alejándose del río Mesa, para afrontar bonitos paisajes y una fuerte subida. Empezamos a subir por una pista con tramos de muchísima pendiente y bastante pedregosa. Aquí dependerá de las fuerzas de cada cual será necesario empujar.
La escalada continúa hasta alcanzar el caserío de Modojos (para acceder a la finca hay un paso canadiense y un paso peatonal que nos hace dudar de si es privado, luego en el pueblo nos comentaron que les obligaron a abrir después de varios juicios por tratarse de un camino vecinal). En esta finca nos encontramos con algo inaudito, cientos de corzos retozando por las praderas sin apenas asustarse. Suponemos que los crían para la caza puesto que apenas se impresionan con nuestra presencia. A partir de aquí la pista mejora considerablemente en cuanto al firme y se convierte en una suave subida que nos deja en la parte alta del pueblo de Codes, nuestro punto de salida.
Hemos completado así dos días por unos parajes preciosos, uniendo el valle del río Mesa con las corrientes de agua que dan de beber al conocido río Piedra. Por el camino, valles, barranco, despoblados y yacimietnos arqueológicos, hacen de esta ruta un placer para los sentidos, especialmente si se decide disfrutar de ella en una época de coloridos tan especiales como la primavera.
Recorrido
Información práctica
- Podéis encontrar el track en: https://es.wikiloc.com/rutas-cicloturismo/entre-el-rio-mesa-y-el-rio-piedra-guadalajara-103973745#lb-embed
- Información sobre el Geoparque de la comarca de Molina de Aragón: http://www.geoparquemolina.es/web/guest
- Vestigios arqueológicos de la ruta:
- Torre de Codes (Codes)
- Castro de La Torre (Turmiel)
- Oppidum de los Rodiles (Cubillejo de la Sierra)
- Ermita de Nuestra Señora de la Vega (Cubillejo de la Sierra)
- Necrópolis de San Roque (La Yunta)
- Cabeza del Cid (Hinojosa)
- Cerro de la Cantera (Hinojosa)
- Cabeza del Molino (Mochales)
- Rutas nuestras realizadas por la zona:
- Información sobre los caminos señalizados:
Bibliografía
- Libros:
- ABASCAL PALAZÓN, JUAN MANUEL. Repertorio Arqueológico de la Provincia de Guadalajara. Ediciones Aache.
- RANZ YUBERO, JOSÉ ANTONIO; LÓPEZ DE LOS MOZOS, JOSÉ RAMÓN; REMARTÍNEZ MAESTRO, MARÍA JESÚS. Despoblados de la provincia de Guadalajara. Edciones Aache.
- VALIENTE MALLA, JESÚS. Guía de la arqueología en Guadalajara. Ediciones Aache
- Artículos:
- ARENAS ESTEBAN, JESÚS ALBERTO. El poblamiento de la Segunda Edad del Hierro en la depresión Tortuera-La Yunta (Guadalajara). Complutum. 4. 1993. PP. 279-296.
- CERDEÑO, Mª LUISA; SAGARDOY, TERESA; CHORDÁ, MARTA; GAMO, EMILIO. Fortificaciones celtibéricas frente a Roma: el oppidum de Los Rodiles (Cubillejo de la Sierra, Guadalajara). Complutum. 19. 2008. PP. 173-189.
- MARTÍNEZ NARANJO, JUAN PABLO. El inicio del mundo celtibérico en el interfluvio Alto Jalón-Mesa. Complutum. 8. 1997. PP 161-182.