Alcarria meridional (Guadalajara-Cuenca)

Datos de la ruta

  • Zona: Alcarria meridional; Sierra de Altomira; Valle del Tajo; Valle del Tajuña
  • Duración: 2 días
  • Tipo de recorrido: lineal
  • Tipo de firme: recorrido por buenas pistas. Solo presenta un punto complicado por las pendientes y el tipo de firme a la salida de Guadalajara para superar el Valle del Henares y ascender hasta la Cañada Real Galiana.

Descripción

Unir grandes ciudades siguiendo los caminos y huyendo del asfalto tiene algo de romántico y de reminiscencia de los viejos tiempos. Dadas las restrcicciones de movilidad existentes, nos pareció una bonita idea unir dos ciudades de nuestra Comunidad Autónoma como son Guadalajara y Cuenca sigueindo los caminos que discurren por los campos de la Alcarria meridional.

Cuando uno escucha la Alcarria siempre le viene a la cabaza el archiconocido libro de Viaje a la Alcarria como si la Alcarria se limitase a lo que Camilo José Cela vió y sobre lo que escribió. Pero no, más allá de los pueblos que resuenan entre sus páginas, la Alcarria se extiende más allá de lo que el nobel recorrió. Nuestras pedaladas nos llevará a recorrer la parte más meridional: la Alcarria alta, parte de la Alcarría baja y la Alcarria conquense.

No es un recorrido de paisajes espectaculares ni discurre por zonas de nombres conocidos, pero sí tiene el olor de los viajes antiguos y auténticos donde lo importante no es otra cosa que el propio camino. Así que solo es apto para aquellos que disfrutan del simple hecho de viajer, nada más y nada menos.

Día 1. Guadalajara-Illana (81 km-1100 m+)

Nuestro puento de salida lo situamos en la ciudad de Guadalajara, concretamente en el Palacio del Infantado donde actualmente reside el Museo de Guadalajara. Habrá que callejear por las tranquilas calles para atravesar la ciudad y salir por la zona sureste. Nada más atravesar la A-II las calles desaparecen para dar paso a los caminos. No es la primera vez que salimos de Guadalajara por estos caminos, ya que la salida la compartimos con el inicio del Camino de Guadalupe (por el camino de los monjes).

Salida de Guadalajara

Salida de Guadalajara

No tardamos en iniciar la subida por las laderas terrosas de los cerros que delimitan el valle del río Henares. Los últimos metros de la cuesta se me resisten y echo el pie a tierra, pero apenas son cien metros antes de alcanzar la parte alta. La pista nos deja a escasos metros del Pico de Valdehierro (930 m). Aún tendremos que ascender unos metros más, ahora por buena pista y de manera suave, para alcanzar la máxima altura en el cerro Cabaña (964 m).

En la parte superior enlazamos con la Cañada Real Galiana. Una vieja conocida que entre encinas bordea los campos que se abren hacia el valle del Henares. Durante varios kilómetros no nos separamos de su trazado. Primero paralelos al valle, para después, discurrir paralela a la carretera CM-2004 hasta pasar la localidad de Pozo de Guadalajara. Estamos en la Alcarria alta.

Cañada Real Galiana

Cañada Real Galiana

Bordeamos la localidad de Pioz para dirigirnos hacia la contundente bajada hacia el valle del río Tajuña. Combinando caminos y algo de carretera, descendemos hasta Loranca de Tajuña. No permanecemos mucho en el valle.

Ahora toca salir del hoyo en el que nos encontramos. Iniciamos un fuerte ascenso por buena pista siguiendo el camino de Loranca de Tajuña a Escariche. Rodeados de encinas y algunos olivos olvidados, vamos rascando metros a la arenosa pendiente hasta situarnos, de nuevo, en la parte alta rondando los 850 m. Aquí el perfil se vuelve sinuoso. Pequeñas bajadas y subidas nos llevan hasta Escariche.

Tras atravesar el arroyo de Vega Abajo, seguimos otro arroyo como referencia: el arroyo de Sevel. Nos tardamos en separarnos del arroyo para iniciar un ligero ascendo y tomar el camino de Escariche a Yebra. Bajamos, subimos y avanzamos con rapidez. Ahora las pistas son muy rodadoras y nos permite ganar kilómetros con facilidad. El camino hace honor a su nombre y nos lleva directos al pueblo de Yebra, al que entramos por el norte.

Los pueblos, situados en las pequeñas depresiones formadas por ríos y arroyos, obligan siempre a enfrentarse a las pistas en subida a la salida. En este caso no es una excepción. Tomamos el camino de Yebra e iniciamos un ligero ascenso, pero en esta zona las subidas son de menor envergadura ya que la tendencia general es a descender pues con cada pedalada nos acercamos un poco más al gran valle del río Tajo.

Descendemos a Almoguera, hemos entrado en la Alcarria baja. Apenas nos detenemos, es tarde y nuestro destino aún está algo lejos. Proseguimos el descenso paralelos al arroyo de la Vega siguiendo las indicaciones del Camino natural del Tajo (GR 113) hasta alcanzar el cauce del río Tajo. Estamos en el punto más bajo del recorrido.

Camino natural del Tajo (GR 113). Alcarria baja

Camino natural del Tajo (GR 113)

Atravesamos la presa del embalse de Almoguera. Las indicaciones del Camino natural del Tajo (GR 113) nos llevan a una estrecha y poco transitada carretera que discurre paralela a las aguas del gran río. En lo alto de la ladera situada a nuestra izquierda se dibuja el perfil de las ruinas del castillo de Vállaga. Su origen se remonta a época andalusí (s XI), numerosos avatares (llegó a ser una bodega en el siglo XVIII cuando pasó a denominarse Cuevas del Marqués) le han conducido al abandono en que se encuentra en la actualidad.

Tras superar una fuerte, pero corta, cuesta, nos desviamos por una amplia pista. El camino discurre a lo largo del valle formado por el arroyo de San Isidro. Vamos ganando altura, de forma tan suave que apenas es perceptible. El sol inicia su viaje al ocaso y la temperatura empieza a bajar. En la cabecera del valle, nos desviamos y, como no puede ser de otra manera, nos toca ascender de nuevo. Tras este pequeño esfuerzo final, una bajada disfrutona nos deja en las calle de Illana, donde ponemos punto final a la jornada de hoy.

Día 2. Illana-Cuenca (92 km-1150 m+)

Despierta un día luminoso. Promete ser un día caluroso a pesar de las fechas en las que nos encontramos. Salimos de Illana por el camino de Illana a Barajas de Melo (localidad que nos trae recuerdos del Camino de Uclés, una de nuestras últimas salidas). Unos primeros metros de subida nos sitúan con unas espléndidas vistas de los pequeños barrancos circundantes. Salimos a la carretera CM 200 para seguirla apenas un kilómetro antes de adentrarnos en el barranco de las Sabinas.

Barranco de las Sabinas

Barranco de las Sabinas

Nos introducimos en un mundo de encinas y estrechos. Tras un ligero ascenso nos topamos con la mastodóntica obra del trasvase Tajo-Segura que se eleva sobre nuestras cabezas. Nuestro camino prosigue por el barranco hasta la localidad de Saceda-Trasierra, situada a los pies de la coqueta sierra de Altomira. Esta sierra se exitende más de 100 km estableciendo el límite entre las cuencas hidrográficas del Tajo y el Guadiana. Su mayor altitud se sitúa en el pico Altomira (1184 m).

A la salida del pueblo vemos las indicaciones del PR-CU 40. Por unos momentos, nos tienta la idea de intentar la subida por este camino, pero lo desechamos al no conocer el terreno. Finalmente tomamos la decisión de unirnos al asfalto e iniciar el ascenso hacia las altura de la sierra de Altomira por la diminuta carretera.

La pendiente es importante, pero el asfalto facilita la tarea. A nuestros pies las tierras de la Alcarria baja se allanan mientras ganamos altura con paciencia. Alcanzamos el collado, situado a 1095 m, que da paso a las tierras conquenses. Aquí se sitúa la frontera natural entre las provincias de Guadalajara y Cuenca.

Sierra de Altomira

Sierra de Altomira

Un fuerte descenso nos deja en apenas unos minutos en las calles de Vellisca. Hemos llegado a la Alcarria conquense. Desde Vellisca nos dirigimos a la línea del ferrocarril que atravesamos para coger el camino de Tarancón primero y el camino de las Casillas después. Los caminos no siempre están donde deberían y nos toca improvisar buscando la mejor manera de proseguir nuestro viaje.

Tras algunas idas y venida, llegamos a Huete. En las inmediaciones de esta localidad, entre las tierras blanquecinas que la rodean, se encuentra la cueva del Sanabrio, una visita interesante a las entrañas de la tierra y a uno de los secretos del Imperio de Roma: el lapis especularis. La riqueza de la ciudad romana de Segóbriga, no muy lejos de este punto, se debió en gran medida a las riquezas generadas por la exportación de este material conocido como Cristal de Hispania. Por esta localidad de Huete discurre el GR 163 Cristal de Hispania, un recorrido por la historia de la época romana.

Dejamos Huete atrás siguiendo el camino de los Huevateros. El camino discurre paralelo a las vías del tren, siguiendo el río Mayor. A nuestra izquierda se elevan los cerros cuya coloración delata la presencia de yesos. A mitad del rocorrido, nos encontramos una apertura en la roca, en su interior unas hornacinas que nos recuerdan a los eremitorios visigodos (algunos no muy lejos de aquí, en el yacimiento de La Cava en Garcinarro). Curioseamos unos minutos antes de proseguir nuestro camino. La carretera CUV-2171 nos permite conectar caminos para seguir fieles al río Mayor. Ahora el camino se vuelve difuso y se encuentra algo perdido en algunos tramos, el avance se hace difícil en algunos puntos hasta enlazar con la carretera CUV-2176.

En apenas un kilómetros nos desviamos siguiendo el valle del río Mayor en dirección a la pequeña localidad de Villar del Maestre donde hacemos una breve parada. Al proseguir nuestro camino por el valle, nos sorprende ver que lo que nosotros pensábamos que era camino está asfaltado. En la ribera del río los árboles presentan los colores luminosos del otoño. El camino remonta el valle para enfrentarnos a una fuerte subida en su cabecera. Alcanzamos el punto de máxima altitud de la ruta al alcanzar la autopista A-40. A partir de aquí el camino se vuelve más cómodo adentrándonos en el pequeño barranco del arroyo Prado de la Casa que nos lleva hasta Jábaga.

A la salida de Jábaga la pista nos lleva hasta un tupido pinar de tierras arenosas. La lluvia de los últimos días ha apelmazado el firme y facilita nuestro avance. No tardamos en alcanzar de nuevo la autopista A-40 y en juntarnos con el río Júcar.

Río Júcar. Entrada en Cuenca

Río Júcar

Es este caudaloso río Júcar con sus colores otoñales el que nos nos sirve de guía en estos últimos kilómetros para llevarnos hasta la monumental ciudad de Cuenca donde ponemos final a este recorrido por la Alcarria meridional.

Recorrido

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Información práctica

  • Podéis localizar el track en: https://es.wikiloc.com/rutas-cicloturismo/alcarria-meridional-guadalajara-cuenca-59923534#lb-embed
  • Logística:
    • Salida de Guadalajara: a esta ciudad se puede llegar sin problemas en cercanías desde Madrid o desde cualquiera de las localidades situadas en el valle del Henares.
    • Regreso desde Cuenca: en un primer momento pensamos en regresar en autobús, para nuestra sorpresa el autobús a Guadalajara no era más que una furgoneta en la que era imposible meter las bicis. Finalmente tuvimos que coger un tren de media distancia a Madrid y de ahí el cercanías hasta el punto de inicio.
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