Camino de Uclés

Datos de la ruta

  • Zona: Vega del río Tajuña; valle del río Tajo.
  • Duración: 2 días
  • Tipo de recorrido: lineal
  • Tipo de firme: muy buen firme en general combinando pistas con tramos de vía verde arreglados y asfaltados. Puede haber problemas de barro tras días de lluvia (hay un punto entre Madrid y Arganda que presenta algo de barro debido a un manadero). En general, ruta muy sencilla tanto en lo técnico como en lo físico.

Descripción

El Camino de Uclés es un camino relativamente reciente que ha venido a enriquecer la red existente en torno a las rutas jacobeas. No se trata de una ruta jacobea ya que su destino no es Santiago de Compostela, sino un destino bien distinto: el Monasterio de Uclés (Cuenca). Este camino fue señalizado por Manuel Rossi e inaugurado en abril de 2011.

Sus orígenes no fueron ni mucho menos pacíficos. En la época de dominio musulmán, allá por el siglo X, en la Península se construyó una fortaleza en esta elevada colina de la localidad de Uclés dejando a sus pies las casas de la localidad y las aguas del río Bedija. Tras la conquista por los cristianos en el siglo XII, la fortaleza fue donada por el rey Alfonso VIII a la Orden de Santiago que convirtió la fortaleza en su casa madre (Cabeza de la Orden).

Una vez finalizada la reconquista, la fortaleza de Uclés sufrió una importante remodelación. Al perder su finalidad defensiva, gran parte de las estructuras fueron derribas exceptuendo las murallas que podemos ver hoy día. Sería ya en el siglo XVI, bajo el reinado de Carlos I, cuando se inició la construcción del Monasterio de Uclés que actualmetne puede visitar el peregrino. Estas obras finalizarían en el año 1735, en el reinado de Felipe II.

El Camino de Uclés une la ciudad de Madrid con la localidad de Uclés, donde se situó la sede principal de la Orden de Santiago. Para ello saldremos desde la misma Iglesia de Santiago (Madrid) y seguiremos caminos bien marcados con la característica cruz roja de Santiago. En su itinerario se han provechado algunos caminos ya marcados como:

  • Via Verde del Tajuña: que seguiremos entre las localidades de Arganda hasta pocos metros después de pasar la localidad de Carabaña recorriendo gran parte de los 49 kilómetros que forman esta vía verde.
  • Vía Verde del tren de los 40 días: recorriendo sus 14 km en su totalidad, desde las proximidades de Carabaña hasta Estremera.

Uno de los grandes atractivos de esta ruta es la curiosidad de salir de una gran ciudad, como es Madrid, siguiendo caminos y evitando el aluvión de asfalto que la rodea. Alejarse de la capital sin estar rodeados de coches no deja de tener un aroma romántico.

Y sin más dilaciones, volvemos a echarnos al camino. Esta vez, al Camino de Uclés.

Día 1. Madrid-Estremera (90 km-575 m)

Llegamos a Madrid tras un largo recorrido en cercanías que nos deja en la estación de Atocha. Nos lanzamos con valor a las ruidosas calles de Madrid. En este tramo hay que tener cuidado porque Madrid no es precisamente una de esas ciudades amables con los ciclistas. Tras subir por la calle Atocha y callejear un poco, llegamos a las puertas de la Iglesia de Santiago. Aquí se encuentra el punto de inicio del Camino de Uclés y del Camino de Santiago de Madrid (parte de este camino, ya que nosotros lo cogimos a la altura de Tres Cantos, lo realizamos hace algunos años).

Las primeras pedaladas nos llevan por el núcleo histórico de la capital. En la Plaza de Oriente nos encontramos de bruces con la majestuosidad del Palacio Real, mandado construir por Felipe V (su construcción se inició en el año 1738); y la Catedral de La Almudena cuya construcción se inicio en el año 1883 bajo el reinado del rey Alfonso XIII. Iniciamos el descenso rodeando los jardines del palacio para juntarnos con el cauce del río Manzanares que marcará nuestros próximos kilómetros. Nos unimos a la gran arteria verde de Madrid: el parque urbano de Madrid Río.

Seguimos la urbanizada ribera del río Manzanares dejando atrás el puente de Toledo y el desmantelado estadio Vicente Calderón. El río Manzanares nos guía manso hacia la huida del asfalto por el sur de Madrid. La sombra de la escasa arboleda que lo escolta nos evita los primeros calores del día.

Un giro algo brusco nos aleja del río Manzanares para tomar el camino del Malecón paralelo a las vías del tren. Aquí nos encontramos con las indicaciones del Camino de Uclés que, debido a algún desvío inesperado, perdimos en algunos tramos. Cruzamos las vías y nos adentramos en un paisaje lunar por el camino de Vinateros. Nuestro camino marcado por las cruces rojas de Santiago coincide al milímetro con un Camino de Santiago (que tenemos que investigar) pero en sentido inverso.

Tras atravesar la cañada Real Galiana y seguir algunos kilómetros por el camino de Salmedina, nos topamos con un gran charco de ponzoña. Un hilo de agua increíblemente transparente que desciende por la colada del Congosto, se mezcla con una barro parduzco y verdoso (no olvidemos que sobre nuestras cabezas se localizan las instalaciones del centro de tratamiento de residuos de Valdemingómez). Para evitar terminar embadurnados de sustancias sospechosas nos bajamos de la bici y buscamos un paso más cómodo y limpio. Lo localizamos unos metros por encima del camino (por lo pisado que está, parece que no somos los primeros). Tras este pequeño incoveniente proseguimos por la colada de la Posesión que nos lleva hasta las afueras de Rivas-Vaciamadrid.

Nos desviamos del río Manzanares para acercarnos a las aguas del río Jarama. Nos adentramos en los caminos que rodean la laguna del Campillo. donde se sitúa un centro de educación ambiental.

Laguna del Campillo. Camino de Uclés

Laguna del Campillo

Bordeamos la laguna del Campillo para buscar el puente sobre el río Jarama que nos permita salvar sus aguas. El puente, que también utiliza el Camino de Santiago, es una de esas maravillas industriales que esconden nuestra abandonada red ferroviaria. Hay que tener precaución porque hay que pasar por un lateral de hormigón y chapas metálicas que no está en las mejores condiciones (es increíble que con dos caminos señalizados que pasan por este punto aún no se hayan realizado actuaciones para arreglar este paso).

Puente ferroviario. Rivas-Arganda. Camino de Uclés

Puente ferroviario. Rivas-Arganda

Una vez superado el río Jarama, llegamos a las calles de La Poveda donde nos damos de bruces con el Museo del Ferrocarril (actualmente cerrado debido a la covid). Seguimos por las arterias de Arganda. Callejeamos un poco, hasta alcanzar el inicio de la vía verde del Tajuña.

La vía verde del Tajuña sigue el trazado del antiguo tren de Arganda que pretendía unir Madrid con las tierras aragonesas aunque nunca pasó de la localidad alcarreña de Alocén, a orillas del río Tajo. Hoy día la estación de Alocén se encuentra bajo las aguas del embalse de Entrepeñas. Se inauguró el 1901 y sus lentos trenes no resistieron la competencia de los veloces vehículos, esto provocó que en el año 1953 dejase de haber trenes para pasajeros. Durante un tiempo sobrevivió como tren de mercancías, pero no tardó en abandonarse debido al mal estado del trazado. Tuvo cierto uso hasta el año 1998 con el transporte de materia prima hasta la cementera que se sitúa en las proximidades de Morata de Tajuña.

En este primer tramo la vía verde del Tajuña bordea las suaves laderas de Arganda. Atravesamos la A-3 e iniciamos un suave ascenso por la colada de San Sebastián. El firme de la vía verde es magnífico. Numerosos taludes y trincheras nos permiten progresar a buen ritmo a pesar del calor sofocante. A los márgenes de la antigua vía algunos retales de vides y olivos que apenas perduran en este terreno blanquecino y seco.

Trinchera del agua. Vía Verde de Tajuña

Trinchera del agua. Vía Verde de Tajuña

En el tramo situado entre Arganda y Morata de Tajuña es posible desviarse para ver algunos restos del pasado insdustrial de la zona como hornos de cal y la estación y canteras de Cornicabra. También es posible acercarse nuestro pasado reciente visitando las numerosas huellas que dejó en estas tierras la batalla del Jarama: trinchera Abraham Lincoln, grupo de fortines y trincheras republicanas.

Tras bordear las instalaciones de la cementera, ante nosotros se abre el valle del río Tajuña. Iniciamos un tranquilo descenso que nos conduce hasta las calles de Morata de Tajuña.

Dejamos la localidad siguiendo el trazado de la vía verde del Tajuña y paralelos a la línea marcada por la carretera M-302. Al poco de salir nos encontramos con una cueva utilizada durante la Guerra Civil y unos pocos metros después un cartel nos indica la localización de un nido de ametralladoras (justo al otro lado de la carretera). Ambas construcciones formaron parte de la denominada 2ª línea de defensa del Jarama construida por el ejército republicano.

Llevados por las aguas del río Tajuña, llegamos sin esfuerzo a la localidad de Perales de Tajuña. Apenas rozamos sus calles, las bordeamos por el sur para atravesar la gran arteria de asfalto de la A-3. Iniciamos una pedalada plácida por el trazado prácticamente llano de la vía verde rodeados de un paisaje puramente agrícola. Dejamos atrás Tielmes (a lo lejos se puede ver el risco de las cuevas, con numerosas cuevas excavadas a diferentes alturas que se creen son de época neolítica) y Carabaña, antes de desviarnos del curso del río Tajuña.

A las afueras de Carabaña, abandonamos la vía verde del Tajuña para tomar el trazado de la vía verde del tren de los 40 días. Esta línea férrea solo estuvo operativa durante la Guerra Civil y su nombre hace referencia a la urgencia en su construcción debido a que la batalla del Jarama seccionó el ferrocarril Madrid-Alicante y se hizo imperativo crear una conexión entre Madrid y Valencia. El origen de la línea se situaba en Torrejón de Ardoz y completaba su recorrido en Tarancón.

Esta vía verde del tren de los 40 días se aleja del valle del Tajuña paralela a la carretera M-221. En el punto donde se cruza esta carretera nos encontramos con indicaciones del camino natural de la Cañada Real Soriana Oriental (camino que discurre por la Alcarria madrileña y consta de 24 km); y con el Camino jacobeo de los calatravos (que une Argamasilla de Calatrava con Santo Domingo de la Calzada ya en el Camino de Santiago francés). Poco después de este cruce, entramos en Estremera donde damos por concluida esta primera jornada.

Día 2. Estremera-Tarancón (67 km-830 m)

Iniciamos la jornada siguiendo las indicaciones del camino natural del Tajo, pero no tardamos en tomar nuestro propio camino. Tomamos el trazado del tren de los 40 días, pero esta parte esta sin acondicionar. Los primeros kilómetros vienen marcados por las trincheras hasta llegar al valle del río Tajo. Aquí son los túneles los que nos permiten progresar por las laderas que se abren al canal del Estremera y al río Tajo.

Tren de los 40 días. Camino de Uclés

Tren de los 40 días

A los pocos kilómetros un túnel derrumbado obliga a salirse del trazado del ferrocarril. Las indicaciones del Camino de Uclés nos ofrece dos opciones, una de bajada al valle y otra por la parte alta. Optamos por la parte alta, nos toca empujar un poco las bicis pero las vistas del trazado del tren hace que merezca la pena. Apenas son unos metros antes de descender a la parte baja para tomar una pista ancha.

Nos adentramos por las calles sin asfaltar de una urbanización que se extiende en la ribera del río Tajo. Nos sorprenden unos tiros (estamos en época de caza) pero, por una vez, no suponen un probelma. No unimos a la carretera M-241 para poder salvar las caudalosas aguas del río Tajo e iniciar un corto ascenso por las calles de una urbanización.

Tras la corta subida, descendemos hacia el río Calvache y dejamos atrás el río Tajo y su extenso valle. Tomamos una pista blanquecina y en buen estado: el camino de la vega del Hoyejo. Pedaleamos paralelos en todo momento a las aguas del río Calvache. La pista se hace interminable, el fuerte viento en contra hace que avancemos lentos, muy lentos. A nuestro alrededor extensos maizales y el aroma penetrante de las cebollas. Nos unimos al asfalto lo justo para poder salvar las aguas del río Calvache y tomar otra pista que, paralela al río, prosigue su recorrido por el margen contrario.

A los pies del cerro Melo nos encontramos con una inmensa cruz de Santiago. Según indica, tan solo nos quedan 28,5 km para Uclés. Los pinos que nos rodean han sufrido la mano de algún artista que ha dejado el seco entorno lleno de un colorido extravagante. Poco después llegamos a Barajas de Melo. A estas horas el calor aprieta, así que aprovechamos para hacer una parada.

La salida de Barajas de Melo la realizamos por la ribera del río Calvache y con una sombra agradecida. Pero no tardamos en desviarnos para iniciar, tras cruzar la carretera, una dura y empinada subida hacia la parte alta de la sierra de Pedro Serrano. Nos unimos al camino de Cetina situado en la cañada de los Cantos. En la parte alta una gran cruz de Santiago sobre un poste de hormigón nos da la bienvenida.

Nos situamos en la localidad de Huelves, en la orilla del río Riánsares, tras un feurte descenso y algún sibebaja intermedio. Nueva parada antes de iniciar el tramo final de este camino de Uclés.

La salida de Huelves se realizan por una pista asfaltada, cómoda si no fuera por el fuerte viento en contra que nos golpea. Tras atravesar las vías del tren, el camino de Uclés se desvía hacia la parte alta de la sierra del Pavo. Ganamos altura en una subida continua y algo pedregosa pero no muy dura. El camino está flanqueado de pinos jóvenes. En la parte más elevada, una cruz de Santiago nos indica la cercanía de Uclés.

Pero será al iniciar el descenso, tras pasar por el Telégrafo Uclés (932 m), cuando tengamos las vistas más espectaculares de nuestro objetivo: el Monasterio de Uclés.

Monasterio de Uclés. Camino de Uclés

Monasterio de Uclés. Camino de Uclés

Un fuerte descenso nos lleva hasta las calles de la población de Uclés. Ya solo nos queda callejear para ascender los escasos metros que nos separan del Monasterio de Uclés. En las puertas de este impresionante edificio finaliza este camino de Uclés. Hasta aquí, en la jornada de hoy, hemos acumulado 50 km y 700 metros de desnivel. Pero la jornada aún no ha acabado, tenemos que conectar con algún punto desde el que poder regresar al punto de inicio.

El descenso desde el Monasterio de Uclés lo realizamos por la carretera de acceso. Tomamos el camino que se adentra en el pequeño valle abierto por el río Bedija. El camino rodea los muros del antiguo castillo y nos lleva hasta una de sus puertas de entrada. Desde esta perspectiva nos sorprende unas impresionantes vistas de la muralla del castillo y del Monasterio de Uclés.

Murallas de Uclés

Murallas de Uclés

Por pistas asfaltadas llegamos a la localidad de Tribaldos. Desde aquí tomamos uns pista de superficie blanquecina que, entre tierras de labor nos permite avanzar con rapidez. Tras cruzar la vía férrea, una última subida nos llevará hasta las calles de Tarancón, donde cogemos el tren para volver al punto donde iniciamos esta corta aventura el día anterior.

Este camino de Uclés nos ofrece la oportunidad de tener otra persepctiva de Madrid y hacer algo que parece increíble: salir de sus fauces asfaltadas sin necesidad de seguir ninguna de sus carreteras. Solo por esto ya merece la pena.

Recorrido

Powered by Wikiloc

Información práctica

  • Podéis localizar el track de la ruta en: https://es.wikiloc.com/rutas-cicloturismo/camino-de-ucles-57105278#lb-embed
  • Logística: al ser una ruta lineal requiere cierta logística para llegar al punto de salida y retornar desde Uclés una vez finalizada la ruta. Nuestra opción fue:
    • Salida: llegamos a Madrid en tren. Desde la estación de Atocha, callejeamos hasta llegar al punto de salida situado en la Iglesia de Santiago (muy cerca de la Puerta del Sol)
    • Regreso: desde Uclés no hay posibilidad de transporte por lo que, si no se cuenta con un coche que nos vaya a recoger, habrá que hacerse unos cuantos kilómetros más (unos 17 km) para llegar a Tarancón donde se puede coger el tren de regreso a Madrid, hay uno por la mañana y otro por la tarde. Solo dejan montar dos bicicletas, por lo que es recomendable, si es posible, reservar los billetes. La posibilidad del autobús también es viable, pero siempre suele haber problemas para transportar las bicis, hay que tener en cuenta que para el autobús las bicis deben ir en funda o similar.
  • Información del Monstasterio de Uclés (visitas, tarifas, horarios, etc.): https://www.monasterioucles.com/
  • El Camino de Uclés tiene su propia credencial que solo se puede obtener a través de la Asociación de amigos del camino de Uclés. En su página se incluye información sobre el camino, actividades relacionadas y cómo conseguir la credencial: http://asociacionamigosdelcaminodeucles.blogspot.com/
  • Información sobre las construcciones industriales y de la Guerra Civil en la vía verde del Tajuña  (hay un críptico con el sugerente nombre de «Secretos de la Vía Verde del Tajuña»): http://www.viasverdes.com/itinerarios/itinerario.asp?id=84

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.