Datos de la ruta:
- Zona: Sierra de las Batuecas, Sierra de Francia y las Hurdes.
- Duración: 2 días
- Tipo de ruta: circular
- Tipo de firme: pistas en buen estado. Fuertes desniveles en algunos tramos y para acceder a los puntos de mayor altitud.
Descripción:
Hacía un año que habíamos recorrido parte de la Sierra de Francia y Las Hurdes en nuestro recorrido del Sistema Central y teníamos ganas de realizar alguna ruta con más tranquilidad por esta zona de Cáceres. Ssí que preparamos una ruta de un par de días para disfrutar de la belleza de esta tierra con nuestras bicis y nuestras alforjas. En total unos 125 kilómetros, en una ruta circular que no tiene desperdicio niguno.
Día 1. Riomalo de Abajo-Mogarraz (48 km-1200 m)
Nuestra ruta se inicia en el pueblo de Riomalo. Saldremos del pueblo siguiendo la carretera, pero ya desde el principio podemos darnos cuenta de los estupendos paisajes que vamos a disfrutar en nuestro recorrido.
La carretera la abandonamos para tomar las pistas que ganan altura. En un principio con fuerte pendiente que ponen a prueba nuestras piernas. En pocos metros se irán suavizando. Gran parte de los kilómetros iniciales del trayecto lo haremos siguiendo el cauce del río Alagón, con lo que podremos disfrutar de las bonitas estampas de su orilla.
Encontraremos algún tramo algo más complicados, ya que en algún punto se siguen sendas algo estrechas y poco marcadas entre frutales. En algún caso existe la posibilidad de tomar alguna alternativa por carretera (indicadas en l track) sin desviarnos demasiado del track. Sin embargo, siempre es más gratificante, aunque más duro y lento, seguir las estrechas sendas.
Casi todo el camino que seguimos sigue pistas amplias, fáciles para la bicicleta, pero duras físicamente. Esta será la tónica hasta las proximidades de Mogarraz. El camino nos lleva en continuas subidas y bajadas. En los puntos más elevados podemos disfrutar de estupendas vistas de las montañas que nos rodean, con unas panorámicas excepcionales.
Gracias a las lluvias abundantes los ríos iban cargados de agua y la naturaleza tenía unos colores incomparables en este inicio de primavera.
Tras varios kilómetros de pistas sin apenas desnivel nos encontramos con una pronunciada bajada para cruzar el río Sangusín, uno de los numerosos afluentes del Alagón. El descenso nos deja en la parte baja de un profundo barranco del que, por supuesto hay que salir. Cuando vimos la subida que nos esperaba a continuación decidimos hacer una parada.
Tras este descanso nos enfrentamos hacia una fuerte pendiente que nos lleva, por una bonita pista hasta el pueblo de Molinillo. A partir de este punto seguiremos pistas más cómodas, con menos desniveles bordeando remolones la ladera de la montaña.
Así llegaremos hasta el pueblo de Santibáñez de la Sierra. En este pueblo nuestra ruta cambia de orientación ya que hemos alcanzado el punto más oriental de la misma. Ahora nos dirigimos hacia el oeste. Pocos kilómetros después nos daremos un pequeño descanso al enlazar con la carretera. Primero seguimos la SA-225 durante unos seis kilómetros. Luego seguiremos una carretera más estrecha, la CV-170.
A pocos kilómetros de nuestros destino, abandonamos la carretera para llegar a Mogarraz. En este punto precisamente nos enfrentaremos al tramo más duro. La pista desciende para cruzar un pequeño arroyo con la ayuda de un puente de piedra cubierto de un manto verde. Tras el descenso nos veremos obligados a empujar la bici para superar el desnivel que nos separa del pueblo. La senda sigue un camino empedrado bastante complicado para las bicis. Sin embargo empujamos con la seguridad de seguir un camino histórico de comunicación entre los pueblos de la comarca.
A empujones, llegamos a nuestro destino, espués de una durísima jornada, con mucho desnivel en pocos kilómetros.
En Mogarraz pernoctamos en una casa rural en el centro de este típico pueblo. Tiene una peculiaridad batane llamativa: en las paredes de las casas están los retratos de las personas que las habitan o habitaron . Al parecer es obra de un artista del pueblo que hizo una exposicisión y al final se terminó quedando. A mí me resultaba un poco tétrico ver todas aquellas caras que te siguen cuando andas por la calle, de noche ya ni os cuento.
Día 2. Mogarraz-Riomalo de Abajo(77 km-1400 m)
Iniciamos el segundo día cansados, pero dispuestos a disfrutar de nuevo. Nos acompañó durante la jornada un día soleado con cielos limpios y de un azul intenso.
Como no podía ser de otra manera en estas tierras agrestes, iniciamos el día con una fuerte subida por carretera hasta La Alberca. En este punto abandonamos el asfalto, para tomar pistas que, aunque son buenas, nos llevarán en continua subida hasta las zonas altas de la Sierra de Francia y nos permiten bordear Las Batuecas.
La ascensión es larga, así que mejor tomársela con calma. Cuando parece terminar siempre nos espera una rampa más por subir. Pero las vistas desde lo alto son espectaculares, dejándonos imágenes de una región agreste y dura, de roca y grandes desniveles donde el hombre ha abierto caminos por trazados imposibles.
La pista nos lleva hasta un collado a unos 1500 metros de altitud desde donde tenemos que descender el valle por el que discurre el Arroyo del Agadón Chico. La bajada es delicada: muy empinada y mucha piedra suelta.
Iniciamos el descenso sobre las bicis, pero al poco tiempo no nos quedó más remedio que continuar a pie por lo que parecía un antiguo camino, casi convertido en cortafuegos, con grandes bloques de piedra. Este paso es obligado, ya que no existe ninguna carretera cercana.
Después de unos cientos de metros sufridos alcanceremos una pista, que nos pareció en excelente estado, pero claro puede que esta apreciación sea subjetiva por pura comparativa. Ahora nos dirijimos hacia el corazón de Las Hurdes. No nos quedará más remedio que subir de nuevo, hasta encontrarnos con la carretera CC-158, donde encontraremos un cartel informativo de una ruta que sigue los pasos seguidos por Alfonso XIII por estas tierras en el año 1922.
La intersección con la mencionada carretera marca el cambio de tendencia y empezamos un descenso muy rápido por una pista en muy buen estado. Atravesamos Nuñomoral para seguir por carretera en dirección a Rubiaco, Vegas de Coria y Arrolobos. En este último pueblo nos separamos del asfalto para seguir una pista que, inicialmente en ascenso, nos llevará hasta una de las mejores panorámicas que existen de los meandros del río Alagón.
A partir de este punto no queda más que seguir la amplia pista para llegar, de nuevo, hasta nuestro punto de salida: Riomalo.
Es una ruta exigente, ya que transcurre por tierras de profundos barrancos y altas montañas. Seguramente a más de uno, le romperá la idea que pudiera tener de Extremadura.
Recorrido
Información práctica:
- Tenéis el track disponible en el siguiente enlace: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=6514370
- Información sobre la región de Las Hurdes (alojamiento, cosas que ver, etc): http://www.mancomunidadhurdes.org/