Datos de la ruta
- Zona: Comarca de la Litera. Sierra de la Solana, de Carrodilla y de Coscollá.
- Duración: 2 días
- Tipo de recorrido: circular
- Tipo de firme: la parte sur del recorrido es fácil y discurre por pistas en buen estado. El tramo norte (los kilómetros de recorrido correspondientes al GR 23) presenta tramos no ciclables y de ciclabilidad limitada (principalmente en su primera mitad), por lo que solo es un recorrido apto para aquellos que no les importe empujar. Tramos no ciclables: salida de Albelda; salida de Catillonroy tramo por la vereda de Colome para atravesar la Sierra de Coscollá; tramos de ciclabilidad limita en el camino viejo de Peralta hasta acceder a la cuerda.
Descripción
Esta es una de esas rutas surgidas de la casualidad y la curiosidad. Mirando posibilidades para recorrer algún sendero de gran recorrido (GR) vimos este GR 23 que nos llevaba a una zona desconocida totalmente para nosotros: la comarca de La Litera. Y es que esta comarca tiene la desgracia de estar muy cerca de lugares con más renombre (como Pirineos o la Sierra de Guara) lo que hace que sus encantos pasen injustamente desapercibidos.
Para nuestra sorpresa nos encontramos con un lugar hermoso, lleno de posibilidades para las dos ruedas y para los amantes del senderismo, y solitario, muy solitario.
Día 1. Fonz-Baldellou (57 km-880 m)
Iniciamos la jornada tarde, demasiado tarde, desde la parte baja de la localidad de Fonz. El día está gris, las nubes bajas y hace frío. Nos cuesta entrar en calor en estos primeros compases de recorrido. Los primeros kilómetros los hacemos en dirección sur, hacia el Canal de Aragón y Cataluña. Aún no seguimos el trazado del GR 23, sencillamente estamos en los kilómetros de transición para ir en su busca.
Estas primeras pistas discurren entre campos de cultivo y pequeños cerros. Las pistas son buenas y, a pesar de la humedad y el agua caída en los últimos días, no encontramos dificultades en nuestro avance más allá de algunos charcos puntuales. Avanzamos rápido y apenas nos paramos a contemplar el paisaje.
Cruzamos el Canal de Aragón y Cataluña al entrar en Almunia de San Juan. Nos juntaremos definitivamente con el canal al dejar la población atrás. A los pocos metros de unirnos al camino que acompaña al Canal de Aragón y Cataluña nos topamos con la Peña del Diablo (o Peña del Calvario).
Es una gran roca situada camino de la Ermita de Nuestra Señora de la Piedad que muestra una gran escalinata tallada para acceder a la parte superior. En la parte alta una pequeña plataforma donde se pueden observar tres entalladuras a modo de hornacinas. En un cartel se pone en relieve su similitud con el altar del yacimiento vetón de Ulaca. Aunque parece unánime la opinión de que se tarta de algún tipo de altar precristiano no hemos podido localizar más información al respecto.
Tras esta pequeña parada, seguimos nuestro recorrido. El camino no abandona el Canal de Aragón y Cataluña, excepto en aquellos puntos en los que el agua penetra en las entrañas de la tierra y en los sifones. Aquí el camino presenta los pocos metros de desnivel que vamos acumulando.
Dejamos algunas localidades cerca, pero solo nos acercamos a las calles de la localidad de Tamarite de Litera. A escasos kilómetros de sus calles nuestro recorrido se desvía del Canal de Aragón y Cataluña para tomar dirección norte. Y llegamos a nuestro objetivo: el inicio del GR 23. Un cartel en el centro de la localidad de Albelda nos indica el inicio de la Senda de la Litera (GR 23). A partir de aquí sabemos que el camino no será tan benévolo como lo ha sido en los kilómetros previos, por lo que reponemos algo de fuerzas antes de continuar.
Iniciamos el trazado del GR 23 por la parte alta de Albelda. La pista se abre camino entre paredes de tierra que forman un pequeño cañón. Iniciamos el ascenso, los primeros kilómetros sin mucha dificultad y con poca visibilidad debido a la niebla. Nada más torcer hacia el este nos encontramos con una fuerte subida. La pista se convierte en sendero y el sendero busca un cañón que nos obliga a echar el pie a tierra. La subida es corta pero dura, con algunos escalones que hacen que este tramo no sea ciclable.
Superamos este primer obstáculo, para iniciar el descenso, ya por pista, hacia la localidad de Castillonroy. Apenas nos paramos, ascendemos por sus calles buscando la parte superior. Cuando salimos de la localidad nos detiene un vecino y nos advierte que el camino no tiene salida, pero tampoco tenemos muchas opciones llegados hasta aquí. Tomamos la vereda de Colome que debe llevarnos a superar la Sierra de Coscollá.
En un principio la pista es buena, pero en apenas un par de kilómetros la pista desaparece ante nosotros cerca de unas casas de labor en ruinas. Las marcas del GR 23 siguen el trazado de un estrecho sendero. La noche está cerca y la niebla no ayuda a que la visibilidad sea mejor. El firme del sendero empeora por momentos y, por segunda vez, nos vemos obligados a bajarnos de nuestras bicis y empujar. En apenas media hora la oscuridad nos envuelve y tenemos que sacar los frontales. Ahora avanzamos más despacio, el camino se vuelve resbaladizo y hace complicada la progresión. La luz apenas alcanza a disipar la niebla unos pocos metros. Por suerte, la temperatura no ha descendido y la lluvia nos respeta. Tardamos una eternidad en pasar este tramo (que promete ser hermoso con un buen sol).
Al llegar a un collado iniciamos el descenso que, por desgracia, no es mejor que la subida y, en parte, la tenemos que hacer también a pie. Aún tardamos un buen rato en atrevernos a montarnos de nuevo en la bici.
Tras superar las modestas, pero duras, alturas de la Sierra de Coscollá, llegamos a las calles de Baldellou donde hemos marcado el final de esta primera jornada.
Día 2. Baldellou-Fonz (46 km-1200m)
El día se despierta cubierto y con niebla, parece un calco del día anterior. Salimos de Baldellou por una pista en dirección noroeste. Al kilómetro de recorrido, a la altura del congosto de Baldellou, nos desviamos hacia la Ermita de Villavieja (o ermita de Vilavella, la hemos vista escrita de las dos maneras). Desde aquí nos sorprende unas preciosas vistas de los colores otoñales que acompañan al río Pedriza.
Retomamos las indicaciones de GR 23 e iniciamos el ascenso. No tardo mucho en tener que echar el pie a tierra, en esta ocasión por la fuerte pendiente y el estado de la pista (parece haber pasado maquinaria y ha levantado todo el firme). Este tramo es duro y nos hace temer que todo este GR 23 nos va a hacer sufrir de lo lindo.
Al alcanzar la cuerda en la parte alta la pista presenta un mejor estado y, aunque en algún tramo yo tuve que empujar, la ciclabilidad aumenta de manera considerable, aunque todavía encontramos fuertes pendientes y un firme algo duro. Por primera vez, la niebla nos da una tregua y parece que la altura la ha disuadido de perseguirnos. El camino de los Mártires nos deja en la carretera HU-V-9302 que nos permite llegar de manera cómoda a Nachá.
De nuevo la niebla nos envuelve y limita la visibilidad de la naturaleza que nos rodea. Retomamos los caminos tras pasar por una silenciosa Nachá. El Camino de los Omells nos permite salvar la N-230 y llegar a la población de Baélls rodeados de encinas y por buena pista.
Tras Baélls cambiamos las encinas por los pinares. De nuevo ascendemos siguiendo las indicaciones del GR 23. Ahora las pistas son de firme muy bueno y, aunque la subida es bastante continua, disfrutamos de esta tranquila ascensión. Un cartel nos indica el desvío hacia el Castillo de la Mora (indicada también como una de las rutas señalizadas desde Peralta de la Sal, concretamente la ruta R-1). Por supuesto nos desviamos. Una dura pendiente nos lleva hasta la ermita de la Virgen de la Mora y, cincuenta metros después, llegamos a una pequeña explanada a los pies del Castillo de la Mora.
Este castillo, situado a 722 m de altitud, corresponde al antiguo castillo de Montmegastre que formaba parte de la línea defensiva del distrito musulmán de Lérida en los siglos X y XI. Los restos actuales son de época cristiana y pueden verse restos de la gran torre de planta rectangular, de un aljibe y los restos de la iglesia románica de San Julián.
Desde aquí arriba hay unas vistas magníficas. La niebla se ha quedado unos cuantos metros por debajo y nos permite disfrutar de estas tierras que han estado ocultas durante nuestra subida.
Retomamos el trazado del GR 23 tras una breve parada en la ermita de la Virgen de la Mora, desde donde también hay una buenas vistas del entorno. Un rápido descenso nos lleva hasta la localidad de Peralta de la Sal, localidad natal de San José de Calasanz. Atravesamos sus estrechas callejuelas y ascendemos para salir por la parte más elevada del pueblo. Tomamos la carretera apenas unos cientos de metros antes de desviarnos por una buena pista que sale a nuestra derecha y que discurre prácticamente paralela a la carretera. La pista nos lleva hasta la ermita de Ganza para después adentrarse por olivares de terreno pedregoso siguiendo el antiguo camino que unía Peralta de la Sal con Calasanz.
A la salida de Calasanz, el GR 23 se adentra en terreno montañoso, una preciosa pista que aprovecha las rugosidades de esta accidentada tierra nos lleva hasta la población de Alins del Monte (realmente nos desviamos del trazado del GR 23 para acercarnos a esta localidad). No vemos a nadie. Nos acercamos a la iglesia de San Juan, en lo más alto, y nos asomamos al espectacular mirador que se abre a sus espaldas. La inmensidad de la Sierra de la Solana se muestra ante nosotros.
El viento empieza a soplar con fuerza y unas nubes grises empiezan a amenazar en el horizonte. Tras muchas horas de pedaleo, reponemos algunas fuerzas ante la puerta de la iglesia de San Juan antes de proseguir. Deshacemos algo del camino andado hasta retomar las indicaciones del GR 23 que sigue el camino de Alins del Monte a Estadilla.
Seguimos ascendiendo pero de manera suave y cómoda. Los caminos muestran sus mejores colores y a nuestro paso nos salen antiguas construcciones de labor que hoy han caído en desuso.
Las indicaciones de nuestro camino se encuentran con las indicaciones del GR 18 (que asciende por el monte y prende en nosotros el deseo de seguirlo), pero hoy nuestro recorrido sigue por otro camino. Seguimos la pista que sigue el barranco de las Planas por el camino de Palou. Y ya siguiendo las indicaciones, ahora del GR 18 y no del GR 23, llegamos a las calles altas de Fonz que atravesamos hasta el punto de inicio.
Recorrido
Información práctica
- El track lo podéis localizar en: https://es.wikiloc.com/rutas-cicloturismo/gr-23-senda-de-la-litera-canal-aragon-44637999
- Información de los tramos no ciclables:
- El tramo de subida desde Albelda. No vimos opciones claras de evitarlo sin dar grandes rodeos.
- El tramo de subida tras Catillonroy es algo más largo que el anterior (agravado porque el descenso también discurre, en su primera parte, por una pista en mal estado). No hay mucha opción de evitarlo a no ser que se opte por la carretera que une Castillonroy con Baldellou (A-2218) lo que supone unos cuantos kilómetros más.
- El tramo a la salida de Baldellou es más cuestión de fuerza en las piernas. La pendiente es considerable y el estado del firme era muy malo, pero mientras que yo tuve que empujar Iván subió montado en la bici, lo que demuestra que es una cuestión de las fuerzas de cada uno
- Seguimos el trazado marcado del GR 23 a lo largo de todo el recorrido. El único punto en el que nos salimos del recorrido oficial fue al llegar a la carretera HU-V-9302 y hasta Nachá. En el cruce las señales parecían indicar que el camino seguía por la carretera y seguimos por ella, poco antes de llegar a Nachá vimos las marcas del GR 23 que llegaban por nuestra izquierda pero el sendero estaba totalmente tapado por arbustos y hierbas, no parecía ciclable.
- Lugares de interés en Peralta de la Sal (a todos ellos se puede llegar en bici y quedan muy cerca del recorrido del GR 23):
- Casa natal de San José de Calasanz.
- Playa fósil: al poco de tomar la carretera (siguiendo las indicaciones del GR 23, en nuestro mismo recorrido) a la salida de esta localidad, sale una pista a nuestra derecha que nos permite, en pocos metros, acercarnos a una gran roca de gran interés geológico ya que se trata de una playa fósil.
- Salinas de Peralta de la Sal: situadas al este de la población y a escasos metros de las instalaciones deportivas, estas inmensas salinas fueron explotadas durante miles de años. Estuvieron en activo hasta el año 2002
- Lugares de interés en Alins del Monte:
- Se puede acceder por un agradable sendero a la Cueva del Moro donde se localizaron restos de época Neolítica. El inicio del sendero está indicado a la entrada del pueblo (no se puede acceder con la bici).