Datos de la ruta
- Zona: recorrido de norte a sur de las provincias de Palencia y Valladolid.
- Duración: dos días
- Tipo de ruta: lineal (inicio: Alar del Rey; final: Valladolid)
- Tipo de firme: pistas en buen estado.
Descripción
La construcción del Canal de Castilla se inició a mediados del siglo XVIII como resultado de una propuesta realizada por el Marqués de la Ensenada al rey Fernando VI, con el objetivo de crear una red de canales y caminos que permitieran comunicar Castilla, principal productora de cereales, con los puertos del norte.
Después de diversas vicisitudes, tanto en su construcción como en su adjudicación, el canal entraría en explotación en el año 1849. Entre los años 1850 y 1860 se vivió una gran actividad en el canal, surcado en esos momentos por cerca de 350 barcas. La llegada del tren acabaría con las pretensiones del canal como gran vía de comunicación. Aunque varias industrias surgirían en su cauce haciendo uso de su fuerza motriz y mantendrá su uso agrícola para el riego.
Se trata de un recorrido muy sencillo y muy aconsejable para aquellos que se inician en el cicloturismo, ya que apenas tiene desnivel y no presenta ninguna dificultad técnica ni de orientación. Sin lugar a dudas uno de los momentos más apropiados para realizar este recorrido es en el otoño, cunado los árboles de los márgenes se visten con sus mejores galas.
El Canal de Castilla consta de tres ramales: el ramal Norte; el ramal Sur, que llega a Valladolid; y el ramal de Campos, que se dirige a Medina de Rioseco. En nuestro caso seguimos el ramal norte, para optar por el ramal Sur en El Serrón, punto donde se bifurca en el ramal Sur y el ramal de Campos.
Día 1. Alar del Rey-Frómista (67 km)
Nuestro punto de salida lo situamos en la población de Alar del Rey (al norte de Palencia) donde el río Pisuerga le ofrece generosamente las aguas al canal para iniciar su recorrido.
El ramal Norte es el que presenta mayor desnivel. Requirió la construcción de 24 esclusas que permitieran a las barcas que lo recorrían salvarlo. Hoy día siguen constituyendo una curiosa y espectacular obra de ingeniería.
Algunas de las esclusas salvan un desnivel considerable, formando auténticas cascadas que impresionan. La fuerza del agua provoca un ruido atronador y contribuye al ambiente húmedo y casi fantasmagórico que nos recibió en nuestros primeros compases del recorrido.
También encontramos numerosos puentes que permitían, y permiten, comunicar ambos márgenes del canal, y respetar los caminos de paso. El camino va alternando ambos márgenes buscando el trazado más sencillo.
En los trazados intermedios entre estas inmensas construcciones, podemos disfrutar de los anchos caminos que se sitúan en los laterales del canal, sin apenas desnivel, acompañando a las, ahora, tranquilas aguas.
Pero lo más espectacular del recorrido nos lo proporcionará la vegetación de ribera. En pleno otoño adopta una coloración espectacular, y nos hace olvidar el frío y la humedad. Las hojas crean una alfombra de colores ocres a nuestro paso. Un entorno de lo más fotogénico y representativo para el otoño.
El camino pasa por numerosos pueblos, o los deja muy próximos, existiendo la posibilidad de recorrer unos pocos kilómetros adicionales para visitarlos o en caso de necesitar descanso. Así pasamos por las proximidades de Herrera de Pisuerga u Osorno, por indicar algunos de los pueblos más conocidos.
Pocos kilómetros antes del pueblo de Frómista, el Canal de Castilla coincide con el trazado del Camino de Santiago francés que, viniendo desde Burgos, se dirige a este pueblo.
Nosotros pusimos punto final a la primera jornada en la localidad de Frómista, donde se encuentra la Iglesia de San Martín de Tours, iglesia románica del siglo XI.
Día 2. Frómista-Valladolid (90 km)
La única dificultad de la segunda jornada es su larga distancia. La tónica general del recorrido será la misma que la del día anterior. Caminos anchos, muy rodadores y sin apenas desnivel o dificultad, lo que nos permitirá pedalear con cierta velocidad y disfrutar del recorrido.
A lo largo del recorrido cambiaremos en varias ocasiones de margen, haciendo uso de los numerosos puentes existentes, buscando el mejor camino.
El final del ramal Norte se sitúa en El Serrón. En este punto el ramal de Campos cede parte de sus aguas, procedentes del río Carrión, al ramal Sur, que se aleja dirección a Valladolid.
Nosotros seguiremos el ramal Sur hasta su final. Este ramal dispone de 18 esclusas a lo largo de sus 54 kilómetros que le permiten salvar el desnivel existente entre este punto y su unión con el río Pisuerga, en Valladolid.
En este ramal encontramos menos desnivel que en el trayecto del primer día y el canal muestra largos tramos donde las tranquilas aguas y el reflejo de los árboles parecen perderse en el infinito.
Durante el recorrido pasamos por algunos edificios industriales que, en su momento, hicieron uso de la fuerza motriz del agua transportada, como industrias de harinas. Hoy han quedado como ejemplo del uso e importancia que tuvo el Canal de Castilla en un momento histórico en el que la industrialización aún quedaba algo lejana.
A medida que nos aproximamos a la ciudad de Valladolid el paisaje que nos rodea es más pobre en vegetación y los colores que nos venían acompañando durante el recorrido empiezan una sigilosa retirada.
El Canal de Castilla vierte sus aguas al mismo río del que las toma: el río Pisuerga. Se cierra así el ciclo, devolviéndole lo que legítimamente es suyo. Así con esta unión damos por finalizado nuestro recorrido en la ciudad de Valladolid.
Recorrido
En esta ocasión no hemos subido el track (no lo grabamos) ya que hay numerosos tracks disponibles. En wikiloc podéis localizar fácilmente un track que siga este mismo recorrido.
Información práctica
- Tenéis una página con información acerca de la historia del canal y actividades a realizar en: http://www.canaldecastilla.org/index.php
- En Internet podéis localizar mapas de los tres ramales que forman el Canal de Castilla.